El Valle de los Diaguitas

DIAGUITA 2 13x19A la llegada de los españoles, se supone los diaguitas eran unos 25.000 ubicados en los distintos valles. Población que rápidamente fue bajando, producto de guerras, traslados y mestizamiento. Actualmente el patrón demográfico diaguita debe reconstruirse. Históricamente esta etnia se localizó en los Valles Transversales, actuales regiones de Atacama y Coquimbo, estos valles son producto de los cordones andino costeros que va de este a oeste al igual que los ríos, los valles transversales los ubicamos desde los ríos Copiapó al Choapa. En la actualidad este pueblo ha renacido con fuerza en la provincia de Huasco y más precisamente en la localidad de Alto del Carmen, entre los valles de San Félix y El Transito, a unos 50 kilómetros al este de Vallenar.

Cómo vive la olvidada cultura Diaguita

El pueblo diaguita es muy alegre, sus fiestas y carnavales como la Challa, lo hacen único.
El estudio sociocultural elaborado por un grupo de investigadores por encargo del Gobierno Regional, revela rasgos ancestrales de este pueblo que perduran por más de 5 siglos de ocupación, evangelización, modernización y otros procesos históricos que han diezmado a este pueblo originario del norte chico chileno.
Pese a que muchos historiadores han calificado al pueblo diaguita como la cultura precolombina más avanzada del país, en la cual destacaba la orfebrería y rica artesanía. Pero inexplicablemente con la promulgación de la Ley indígena en 1992, fue obviado como pueblo originario de Chile, como si fueron reconocidos los atacameños, aymarás, collas, mapuches, rapanui, entre otros.
Para saldar esta deuda histórica, es que el Gobierno Regional de Atacama, junto a parlamentarios de la zona, presentaron una modificación legal para que la etnia diaguita fuera reconocida por la Ley Indígena, y así acceder, a una serie de beneficios, como becas, concesión de tierras, subsidios, etc.
Este proyecto fue aprobado el año pasado por la Cámara de Diputados y actualmente está en trámite en el Senado. Para apoyar esta tramitación parlamentaria es que el Gobierno Regional encomendó a la consultora especialista en temas indígenas TEPU que realizara un estudio sociocultural de este pueblo para determinar el estado actual de la etnia, y más aún, si persisten rasgos de su cultura.
Los investigadores se abocaron por 6 meses a estudiar las costumbres, cosmovisión, patrimonio arqueológico, y en definitiva la identidad indígena de los diaguitas en el valle precordillerano de El Tránsito en la provincia del Huasco, territorio donde se habitan.
Los resultados de la investigación fueron decidores: no sólo persisten numerosos apellidos de la desaparecida lengua diaguita, el Kakán, como Campillay, Huanchicay, Tamblay, Liquitay, Sulantay, Licuime, Pallauta, Seriche, Alquinta, Quinzacara; sino además que todavía, a más de 500 años de la colonización española, poseen tradiciones ancestrales como el trabajo en la tierra y el pastoreo de cabras.
Raúl Molina, el geógrafo que dirigió la investigación señala que uno de los rasgos distintivos de esta etnia es su carácter festivo, “la tradición de la fiesta como evento social, tiene raigambre desde el periodo de contacto con el hispano, como la fiesta de la Challa, los carnavales y los actuales bailes y festivales que en el verano se realizan en todos los poblados del valle”.
Ana Huanchicay, presidenta del centro cultural diaguita de Alto del Carmen, cuenta que su padre, después de una buena cosecha invitaba a todo el pueblo donde vivían, “hacíamos un asado de cabrito y se tomaba pajarete, compartiendo con todos los trabajadores para agradecer la colaboración de todos en la cosecha”.
Otros de las manifestaciones de la cultura diaguita es su relación con el territorio donde viven. Con la ocupación española, los diaguitas fueron reducidos al valle de El Tránsito, una zona precordillerana que por su difícil acceso, permitió la preservación de las tradiciones de la etnia.
Actualmente en esa zona habitan cerca de tres mil integrantes de ese pueblo y viven principalmente de la pequeña agricultura como la Chancuana y la Ñotuna, “confeccionadas en piedras y morteros hechos en troncos de algarrobo”, cuenta Molina.
Todos estos rasgos culturales hacen del pueblo diaguita único. Una etnia que ha sabido sobrevivir a siglos y siglos de indiferencia.

Fuente: http://www.biblioredes.cl

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