Seccion Costumbres

El Agua, el Azwa y el Yacon

Publicado en Costumbres, Madre Tierra el 16/09/2007 por admin

madreagua En los tiempos pre-hispánicos los habitantes del Tahuantinsuyo tenían (según muchos investigadores) la costumbre de no tomar agua corriente, defínase como agua corriente al agua de los ríos, lagunas, etc. Como ejemplo podíamos citar las palabras del Inca Garcilazo de la Vega….»los de mi tierra preferían ser azotados antes de beber agua corriente», pues tenían la concepción de que el agua era una Divinidad hermana gemela de la Madre (diosa) Tierra (Pacha Mama), al agua la llamaban “YACU” .

Se podría decir que tenían temor de ser castigados porque el que bebía agua corriente sufría enfermedades (hay que tener en cuenta que sus conocimientos de potabilizacion del agua eran mínimas). Pero era imperiosa la hidratación del cuerpo humano, es así que los indios del Perú tenían como hidratante obligado a la “Chicha” en sus diversos niveles, cuyo nombre era “Azwa”. Además contaban con una raíz que tiene el nombre de «YACON». El YACON es producto que el 98% de su consistencia es agua, agua ligeramente dulce y que servia de hidratante, pues un trozo de esta raíz se convierte en la boca en el equivalente a una taza de agua, sirviendo ello como un hidratante perfecto. Esta raíz era un cultivo obligado en los tiempos de los Incas, después del Maíz y la Papa, su cultivo establecía los límites de una propiedad a otra. Cuando un indígena se trasladaba por largas distancias llevaba consigo un “Yacon”, el mismo que le servía como una especie de “cantimplora” para saciar su sed, ya que su forma física (al de una botella) es el modo más cómodo de llevar consigo su liquido imprescindible del viajero.

En la actualidad, después de una serie de investigaciones, se ha demostrado que es el hidratante perfecto para las personas que tienen diabetes, pues su azúcar es fácilmente asimilable por el cuerpo y ayuda a mantener los estándares de azúcar normales en la sangre. Su consumo es generalmente de manera directa, es decir, se lava la raíz y se puede comer en estado natural, En las fiestas de Semana Santa en algunas zonas del Perú se consume en forma de láminas gruesas acompañado de aguardiente de caña, se le llama a esta degustación, «Fresco de velorio».

Rodolfo Tafur.
Contacto: rodotafur@yahoo.com.mx

Los Indígenas Kamëntsá del Valle de Sibundoy

Publicado en Costumbres, Sabiduria el 13/04/2007 por admin

Sin t  tulo 1 copia 01 Kabëngbe Botaman Ainanka Tsbatsanamama “Nuestra buena vida con nuestra madre responsable”
El pueblo indígena kamëntşá se encuentra asentado en el municipio de Sibundoy, que junto con otros tres municipios, Colón, San Francisco y Santiago conforman el Valle de Sibundoy ubicado en medio de las regiones naturales de la amazonía y los Andes del departamento del Putumayo (Colombia). Actualmente la población indígena se aproxima a un total de 4800 personas, no todos están actualmente residiendo en su sitio de origen, muchos han salido a diferentes lugares del país en la búsqueda de nuevos espacios ejerciendo la artesanía, la medicina tradicional, estudios universitarios, trabajos profesionales o simplemente quieren vivir en un lugar diferente.

Bajo el lema kamuentşá yentşang, kamëntşá biyáng, -“hombres de aquí, con lengua, pensamiento y sentimiento propio”-, los kamëntşá ejercemos la identidad expresando los sentimientos a través de nuestra propia lengua, donde la morfología de la palabra kamëntşá: ka -“aquí”- y mëntşá -“mismo”- nos permite estar conectados directamente con tsbatsanamama, que es el contexto espacial de lo verde, es el reino vegetal, es la “madre responsable”, porque de ella hemos nacido, somos plantas, por eso cuando morimos nos convertimos en semillas, y somos sembrados en fshantşé -“la tierra”- y bajo la luz de shinÿe -“sol”- y joashkonam – “luna”- recrean el ciclo reproductivo para volver a nacer, o como dijo el mayor “morimos para volver a nacer raíz”, la vida es tan tranquila que también hay alguien que nos acaricia, el viento; alguien que nos baña, el agua lluvia; no conocemos la soledad, estamos acompañados de los cantos de los pájaros; servimos de remedio para el que está enfermo, somos plantas para sanar y calmar el hambre; nuestros frutos frescos, calman la sed. En fin, éstas y muchas otras circunstancias son las que reinan en la vida, compartimos la experiencia entre uno y el otro, por eso tsbatsanamama, nos ha enseñado a convivir entre nosotros mismos, entre hermanos y hermanas, padres e hijos, es la máxima autoridad para expresar sentimientos y/o pensamientos y en los momentos más difíciles dejamos que ainan -“vida, corazón”- se comunique directamente con el corazón de la “madre responsable”, es en ese instante cuando sabemos escuchar y comprender las dificultades que suscitan en nuestra vida propia.

Tener la concepción propia de que venimos de tsbatsanamama es tener en cuenta que hay alguien que le ofrece compañía, le damos por nombre bëtsá, -“el ser mayor”- su mirada está siempre atenta sobre la piel de tsbatsanamama, es decir sus hijos somos todos los que tenemos la capacidad de observar lo alto, lo que está presente arriba, sabemos que hay comunicación entre bëtsá y tsbatsanamama, no es la pareja que se entiende por marido y mujer, bëtsá es un ser espacial de arriba, mientras que tsbatsanamama es a su vez fshantşé – la “tierra”-, la primera cobija al segundo, hay una relación íntima de los dos para procrear o multiplicar los seres vivos sobre ella. Es por este camino una forma de entender nuestro mundo, la que está conformada por animales, plantas, minerales y nosotros (el ser humano) ya estamos dentro de este grupo, los del mundo vegetal. Aunque con la mirada de bëtsá y con la espalda de nuestra “madre tierra”, hemos desarrollado la cotidianidad en medio de los dos como el espacio preciso para formar pequeños grupos de interacción íntima, la familia, la que está conformada por batá -“tía”- y por bakó -“tío”-, por bebma -“mamá”- y bebta -“papá”-, por bëtstaitá -“abuelo”- y por bëtsmamä -“abuela”- es decir en su conjunto por shema -“mujer”- y por boyabasá -“hombre”-, en la dualidad de lo masculino y lo femenino se tiene la decisión entonces de conformar katá -“pareja” -, es decir, la alianza entre un hombre y mujer para traer a su hogar uaben -“hija”- y uaftş -“hijo”- y a esta generación se la llama kanÿe buiñe -“hermanos”-, comienza con este grupo la relación y construcción de normas que van ordenadas en el orden de superioridad, no en el sentido de voz de mando, sino a través de la voz de botaman palabr, es decir el consejo con “palabras sabias”, los hijos van encaminados al futuro que construyen sus padres, pero cuando las ideas están siendo cimentadas con un pensamiento y sentimiento negativo, los hijos van también por ese camino, y es ése el motivo del desequilibrio, la desigualdad de ideas y la competencia del uno con el otro hasta formar disputas sin razón.

Por eso la convivencia mutua comenzó a verse rota por las contradicciones entre las ideas de padres e hijos dando origen a la desunión de katá, los hijos se dispersaron y la familiaridad con personas cercanas se fue alejando. Aunque nadie sabe a ciencia cierta cuando surge la idea de crear un momento grandioso para perdonar al culpable, perdonar al otro y perdonarse así mismo, es durante el bëtsknaté, -“día grande”- cuando existe la oportunidad de volver a la familia para reencontrarse con sus familiares, amigos y amistades lejanas; más que una simple visita se recuerdan las dificultades por la cual suscitaron los problemas que dieron origen a la separación de los miembros de la familia, todo eso se olvida en un instante, el diálogo a través de palabras sabias entre el agresor y el agredido terminan reconciliándose con danzas, música, cantos al ritmo del bombo, la flauta, el cascabel, el cacho etc. Ahora esta conmemoración recibe por nombre el “día grande de estar contento”, cada año, el día lunes anterior al miércoles de ceniza, todos los kamëntşá salen para celebrar esta fiesta.

El perdón, no es perdón si las personas implicadas en una falta no logran sonreír, en este caso la conexión con todos los seres vivos del mundo kamëntşá también hacen parte del desequilibrio, la armonía que debería existir crece con dificultades para el nuevo año que comienza, el bëtsknaté es señal para comenzar una nueva vida, de acompañar y cuidar a todos los vegetales que dan fruto para la próxima fiesta, durante un año hay continua relación con tsbatsanamama a través de los espacios propios de subsistencia, el jajañ por un lado brinda todo tipo de ayuda, las enfermedades se curan desde ahí, porque están las plantas medicinales; alivia el hambre porque están los tubérculos, las hortalizas, las verduras y los demás. En otro espacio existe el tjañ, el lugar de todas las especies de árboles, sus partes han dado origen a las partes del cuerpo humano, por eso son hermanos mayores y cuidan el entorno de nuestro hogar, vigilan el territorio, y cuando están viejos se ofrecen para abrigar al cuerpo humano y la casa a través del shinÿak -“fogón”-, pero cuando se exagera el uso inadecuado de los bosques, la “madre tierra” busca su venganza con los derrumbes e inundaciones, y para la pertinente reconciliación se hacen rituales en los sitios donde se cortaron los árboles pidiendo perdón, la forma como se lo demuestra es sembrando nuevos árboles y dándoles su respectiva protección.

Además es importante manifestar que nuestro propio mundo tiene la herramienta para comprender al “otro”, el que pertenece al “viejo mundo”, consiste en hacer práctica del respeto, escuchar lo que dice para luego opinar, pero esto no es únicamente entre los seres humanos, sino también con el entorno físico humanizado, lo que nosotros llamamos como tsbatsanamama; por eso cuando hay dificultades de interacción y la convivencia es de forma desequilibrada recurrimos al perdón, siendo este el camino para buscar nuestra buena vida con nuestra madre tierra, esto implica además la comprensión por el “otro” el que muere y sabe que va para otro mundo y no vuelve.

La reconstrucción por la convivencia entre los kamëntşá consiste en la comprensión de los errores cometidos por el otro, el del propio mundo y del exterior, saber perdonar a lo largo del año, o perdonar en el día grande para vivir en armonía el resto de la vida. Simplemente se busca el equilibrio de las ideas en su confrontación y el común acuerdo entre todos los miembros. Finalmente es un que hacer de la justicia de acuerdo a usos y costumbres en el tiempo y el espacio.

Escrito por:
William Jairo Mavisoy Muchavisoy
Resguardo Indígena Kamëntşá Biyá de Sibundoy – Putumayo (Colombia)
Wjbobontse_29@yahoo.com
Colaborador de Ser Indígena

Construcción de Fogón Tradicional Kutral en Tralcao

Publicado en Costumbres, Memoria el 20/12/2006 por admin

kutral invitacionLa Comunidad Tralcao Mapu, celebra este 21 de diciembre a las 11:00 en la localidad de Tralcao, la inauguración de su Kutral Tralkawino, proyecto finanicado por el Fondo de la Cultura (FONDART).

Una costumbre ya perdida
El Kutral o fogón ha sido tradicionalmente para el pueblo mapuche un lugar de encuentro familiar. En el territorio mapuche-williche de Tralcao, hoy parte de la comuna de Mariquina en la X región, esta tradición toma más fuerza, llegando incluso a tener mayor relevancia histórica y cultural que la ruka, tradicional vivienda de este pueblo y que en el sector no se visualiza en la memoria de los mas antiguos habitantes. Esto convierte al Kutral Tralkawino en una única e interesante expresión o práctica cultural mapuche local, de la cual hay vestigios y es necesario rescatar puesto que ocupa un lugar de nostalgia y aspiración de recuperación en la comunidad. Se cree que esta práctica tiene relación con la cultura mapuche-williche del llano valdiviano y la formación de la «reducción» de Tralcao, en que las familias williches debieron, en sus desplazamientos a fines del siglo XIX, recrear sus estilos arquitectónicos en diálogo con el entorno naturaleza y el territorio. El Kutral, basado en el temu o temo de los bosques nativos y la totora del río Putabla y el rio Pichoy, llegó a ser lo particular de esta zona, de la identidad territorial, respecto de los mapuche, los lafkenche y pehuenche. Por ello, recuperar el Kutral, hoy en extinción, es la recuperación cultural de una identidad territorial.

La propuesta de recuperación del fogón (kutral) de la comunidad
La iniciativa consiste en la implementación de un espacio comunitario ancestral: Kütral Tralkawino (fogón de Tralcao) como un aspecto clave en el proceso de fortalecimiento de identidad mapuche-williche del llano de valdivia entorno a la cultura ancestral, significando además una oportunidad de desarrollo sustentable con base cultural, al convertirse en un centro de difusión intercultural mapuche-williche.

Importante de destacar es que el desarrollo del Kutral fue una actividad comunitaria, donde cada miembro de la comunidad participó del proceso en sus distintas etapas, fortaleciendo de esta forma su sentimiento de pertenencia cultural.

La ceremonia contará con la presencia de otras comunidades de la zona del llano Valdivia en presencia de autoridades y personalidades culturales y educacionales de la zona, así como de representantes de otras comunidades hermanas williches. La celebración comenzará con discurso autoridades, continuará con la bendición del lugar, para terminar con un asado Tralkawino y una muestra de los principales productos y alimentos de la propia comunidad.

Finalmente, la realización de este proyecto permitirá consolidar el proceso de rescate cultural que lleva a cabo la comunidad, a través de la realización de una serie de actividades culturales a través del año (Taller lengua niños Muestra Artesanía, entre otros) actuando como un centro de difusión Intercultural mapuche-williche cumpliendo un rol aglutinante, de intercambio cultural y dinamizador de potencialidades etnoturísticas y oferta de artesanía tradicional del lugar.

Contacto: Vivina Huechante
Fono. 90627392 / 96221499
Email: ong@serindigena.org

La Fiesta de Todos Santos

Publicado en Actualidad, Costumbres el 29/10/2006 por admin

pareja aymara La tradición boliviana acepta desde antes que llegaran los españoles, la existencia del alma (Ajayu, en aymara) que trasciende lo material.
Ahí surge la fiesta de Todos Santos, como sincretismo de ambas culturas, creada no para llorar a nuestros muertos sino –dice la tradición– para compartir con ellos porque del mediodía del 1º de noviembre al mediodía del 2 de noviembre las almas de nuestros seres queridos vienen a la Tierra y nosotros mortales podemos rezar por ellos, prepararles su comida favorita y darles todos sus «gustitos» a los que estaban costumbrados en vida. También sirve para pedir favores, que certificamos (la fé mueve montañas) se cumplen si los pedidos son sinceros a los papás, abuelos, y seres queridos. Además, … Toda persona que durante el año haya perdido a un ser querido, esta «en la obligacion» de hacer rezar por el alma del difundo preparando para ello deliciosas masitas, platos especiales como el ají de arverjas, además de fruta y chicha morada (el color que identifica lo religioso y sacro), productos que deberán ser entregados como «gratificación» a las personas que recen por
nuestras almas. Sin embargo… Algunas cosas se estan perdiendo en el olvido como las llamitas hechas de Q´ispiña A pesar de que los aymaras creen en la existencia del alma (ajayu), dicen los historiadores que la Fiesta de Todos Santos llegó con los españoles. En México hay otro antecedente pués en estas fechas se celebra la «Fiesta de las Calaveritas». En Ecuador también hay «Todos Santos» A diferencia del Todos Santos que celebra a nuestros difuntos, el «Halloween» importado de Estados Unidos, Canadá y Europa, con simple afán mercantilista, es la «Noche de Brujas» (…del 31 de octubre al 1º de noviembre) tiempo en el cual, no las almas sino las brujas se apoderan del mundo para cometer sus fechorías razón por la cual, cuando alguien toca la puerta y dice: «Trick o Treat» (Truco o Trato), hay que calmarlo con dulces haciendo el «Trato» para no sufrir el «Truco o Hechizo». Por eso es importante defender nuestras tradiciones!!!! Y preparar las T´antawawas, la
Quispiña, la comida, los caballitos, las escaleras (que le permiten a nuestros difuntos volver al Cielo), las frutas, la chicha morada, la caña de azucar, velas, coronas, trenzas y el «Tocoro», tallo de la cebolla que representa el bastón que necesita el difunto para apoyarse en su largo viaje.

(Extractado de el folleto «La fiesta de Todos Santos: Historia, Costumbres, Rezos y Recetas», publicado por editorial U.P.S.)

GALERIA DE FOTOS DE eliass
http://solofisica.album.ijijiji.com

La Identidad de la Nación Quechua

Publicado en Costumbres, Memoria el 27/10/2006 por admin

quechua Los Quechuas somos el pueblo más numeroso de Bolivia, según datos oficiales del censo de población y vivienda 2001, el 31% de la población boliviana, se autoidentifico como perteneciente a la Nacionalidad Originaria Quechua, pese a que muchos de nuestros hermanos no asumieron ni asumen aún con firmeza nuestra identidad, por un lado y por otro, muchos quechuas se consideran mestizos, porque de alguna manera se les impone el criterio de que en la actualidad ya no hay culturas ni sociedades puras, que todo en la actualidad es mestizo (mezcla y cruce biológico); pero nadie puede afirmar con criterio riguroso que hubo alguna vez sociedades y culturas puras en el mundo entero.

Los quechuas como otros pueblos, nunca han sido una sociedad pura ni tenido una cultura pura. Entonces lo que ha permitido y permite configurar su cultura son un conjunto de rasgos comportamentales bien definidos: modo de pensar, de hablar y de vivir, que como secuencias vienen desde antes de la invasión europea y se proyectan o reinventan permanentemente con los aportes de otras culturas. Cual un árbol que tiene un tronco solidó asimila todo lo que viene de otras tierras y aires, así el tronco de los quechuas sobrevivió a la colonia y sigue vivo en la república, evidenciándose en una serie de procesos (cosmovisión, lengua, costumbres, etc.) que se van reinventando permanentemente con los aportes que vienen de afuera.

En la actualidad, la autoestima de los quechuas se ha debilitado en parte, debido a la denigración con el termino indio, denominación que propiamente se ajusta a los nativos de la India, que por razones históricas y socioculturales, también ha servido y sirve todavía, para denominar a los originarios de América. Con el correr del tiempo, la necesidad de distinguir siempre a partir del término equivoco de indio, separo e impulso un repudio de los originarios a su identidad, por el despojo de sus bienes, su cultura y la reducción a la esclavitud por parte de los Europeos. Al grado de que el término de indio significo “siervo propiedad de otro” y este termino tuvo todavía vigencia hasta los años 90.

Aunque, los términos indio e indígena, mantienen todavía una carga negativa dentro del léxico de la mayoría de los bolivianos y, particularmente de las nacionalidades quechua, aymara y otras; por lo general, se equipara a los vocablos chuto, rustico, desaliñado, chuncho, salvaje, ignorante, etc., que constituyen verdaderos insultos y menoscabo a la autoestima de nuestros hermanos.

Por ello, quienes nos identificamos como quechuas somos quienes no aceptamos la denominación de indio o mestizo, somos activistas que buscamos afirmar la cultura y la Nacionalidad Quechua. Somos quienes aspiramos a la construcción de un país sin exclusiones, donde nos dejen vivir sin renunciar a nuestra cultura, autogobierno y a nuestro territorio. Para lo cual los quechuas afirmamos permanentemente nuestra cultura e identidad y nos movilizamos ejercitando plenamente nuestros derechos sociales, colectivos y territoriales. Aclarando que no queremos imponer la identidad quechua a las minorías bolivianas sino simplemente dejar en claro que los quechuas existimos como Nación y esto lo afirmamos incluso ante nuestros mismos hermanos que se han alineado y rechazan totalmente su historia, su lengua y otros valores propios, para asumir otros, hoy por hoy de mayor prestigio.

* Ademir M. Muñoz Soliz es Secretario Ejecutivo del Movimiento Comunero Quechua Martin Uchu.
E-mail: tupajamaru@yahoo.es

Mapa Mama. La miel de los Incas

Publicado en Costumbres, Gastronomía, Memoria, Mujer el 24/10/2006 por admin

cera abejaEn la Sociedad Inca, la miel y la cera eran elementos que preservan la vida, los principales cronistas nos relatan que los Incas tenían como Filosofía lo siguiente: “TODO LO QUE PRESERVA LA VIDA SE RESPETA”, es por ello que la miel de abeja era a manera de regalo de los APUS, su nombre era MAPA MAMA, cuya traducción es ”Aceite o Cera de la Madre”. Era considerado como un manjar para el paladar exquisito y alimento natural para el cuerpo. Según el cronista indio Huaman Poma de Ayala, el mes de Septiembre, llamado también COYA RAYMI QUILLA , mes de la Mujer o de la Qolla, era una de las festividades mas importantes de los Incas, en ella se hacia la presentación de todas las mujeres que habían llegado a cumplir su KIKUCHICUY o primera menarquia, en esa fiesta se consumía todo tipo de flores acompañado de miel de abeja, puesto que a esta delicia se le atribuía como el preservante de la belleza y lozanía en las mujeres.

Nuestra cultura heredo de nuestros antepasados el gusto y respeto por la abeja y su miel. Entre los Incas de la Antigüedad, por ejemplo, las abejas fueron insectos muy preciados, a estos lo llamaban WAYRURONGO aún en la actualidad, en la la ciudad de Huaraz, Huancayo y otras del centro andino del Perú, creen que la cera tiene gran fuerza como ofrenda por ser atributo de los Dioses. La Madre (Diosa Inca), MAPA MAMA es la creadora de las abejas y la que protege la miel. Lamentablemente no se ha encontrado representación antropomorfa de ella, solo se sabe que para ofrendas muy especiales se tiene que poner miel de abeja para asi agradar a su APU, este espíritu todopoderoso aún está vigente entre los peruanos de las ciudades mas andinas. A este animalito se le compara con la hormiga, en algunos sitios hasta le dan el nombre de “SIKIMIRA” (hormiga), su dedicación al trabajo y el respeto a su reina hacen posible esta comparación.

Una de las mieles más preciadas es la que nos brinda el departamento de Junín, sin embargo, son varios los departamentos de la República donde el cultivo de abeja es fructífero a nuestro paladar y olfato, porque aunque apenas perceptible a nuestro sentido, el aroma de la miel define la flor que le dio origen. No cualquier terreno es propicio para la apicultura, sino sólo aquel que es rico en árboles melíferos, y Cerro de Pasco, Junín y Huánuco, por ejemplo, son departamentos donde abundan la flor y los árboles frutales.

Pocos conocen que los Mochicas eran muy amantes de la Miel de Abeja de los campos de Tomate, a este producto resultante de la flor del tomate se le da una importancia medicinal muy apreciada. El rico balance de sus componentes era la base de que la miel sea tan ampliamente utilizada como complemento alimenticio de la nutrición de los Incas. El alto contenido de carbohidratos (fuente de energía de rápida disposición) y la presencia de hormonas, vitaminas, aminoácidos, minerales y otros constituyentes orgánicos, le confieren a este producto un alto potencial de suplemento alimenticio que debe ser investigado (Romero M. M.N. 1997 La Miel de abeja en los cultivos de tomates de Aztecas e Incas. Tesis de Doctorado en Historia Colegio de Postgraduados. Montecillo. México).

El valor nutricional y su exquisito sabor hacen de nuestra miel peruana, un producto de gran aceptación y demanda en nuestro país y en el extranjero. Y en estos departamentos además nos instruyen en los beneficios de la miel, en el quehacer apícola y ponen a nuestro alcance todos los productos nutricionales, como la miel, la jalea real, el polen, el propóleo, y también productos cosméticos elaborados a base de miel y jalea real sobre todo, como cremas, shampos, jabones, y hasta golosinas como mermeladas y dulces. A lo largo de la historia, se ha escrito sobre las abejas, también se han realizado estudios científicos sobre la miel en los que se ha probado la riqueza que ésta tiene en cuanto a minerales, vitaminas y aminoácidos. Sin embargo, no tuviéramos ninguno de estos beneficios sino fuera por el trabajo metódico y paciente del apicultor, quien tras largas jornadas de trabajo trae hasta nosotros el dulce sabor de la miel y el sutil aroma de las flores y los frutos que la alimentan, como la manzana, el durazno, el naranjo y la flor de mani, esta última muy preciada por dar a la miel un toque especial en su aroma y color.

En Busca de la Danza de los Ancestros

Publicado en Costumbres, Memoria el 20/09/2006 por admin

pasto ko Santiago, atardece, la gente deambula buscando sus sueños o quizás sólo siguiendo una rutina. Yo estoy emocionada, pues ya empieza mi aventura de partir al Norte, a presenciar la ceremonia de año nuevo indígena, a conocer a los Collas.

Voy en busca de la danza de los ancestros. También voy en busca de la virgen de la Candelaria, reina de los mineros. Cuenta la leyenda que en el año 1750 Mariano Caro Inca encontró en el socavón de la mina, en el cordón montañoso de Maricunga, una imagen de piedra de 14 centímetros. La llevó al pueblo de San Fernando y desde ese mismo día los mineros la amaron y la ofrendaron, creando el primer baile chino de la virgen de la Candelaria. Comenzando así una tradición de trescientos años. Una tradición que encierra el encuentro histórico de dos mundos, el mundo indígena y el mundo hispánico, una mezcla portentosa de dolor y fe.

Estamos en el cordón montañoso de Maricunga, la tierra los Collas. La tierra donde se explotó al indígena casi al nivel de la esclavitud, donde perdió su tierra, su dignidad y hasta su nombre.
También la tierra donde surge la tradición de los Bailes Chinos de la virgen de la Candelaria. Ella fue la que le dió un consuelo al colla minero.

Llegamos a Copiapó, nos esperan en la casa de Viviana “la kolla” y la señora Nora. Todo el tiempo salían y entraban personas preparando la comida para subir al “caserón “, lugar 70 kilómetros al interior. Subimos en una camioneta, las mujeres y los niños, y en un camión los hombres. En ese transcurso yo me preguntaba por qué tenían que internarse tanto en la cordillera para realizar la ceremonia de año nuevo, lejos de extraños. En un lugar sagrado, parece un ritual secreto.

En tiempos de Pachacuti (nuevo ciclo del calendario solar), en todo Chile se celebrará el año nuevo indígena el día de solsticio de Invierno, la noche más larga del año y el día más corto. (20,21,22,junio). Celebraremos compartiendo con el pueblo Colla esperando el amanecer del día 21.

Llegamos al caserón indígena, el fuego está prendido, y nos esperan muy acogedores. El ambiente está preparado hace rato. Saludamos a los dueños de casa, don Tomás y su señora Albina, y también a los Collas que estaban en el lugar.

Son alegres y sufridos, nostálgicos. Debe ser por la vida en aquel lugar: es árido, no hay ni un árbol, sólo minerales y cerros. Y el cielo, que solo con mirarlo me da vértigo por la cantidad de estrellas que tiene. El agua hay que ir a buscarla al pique o pozo de aguas subterráneas. Crían ganados de cabras y ahora Ivonne esta haciendo un huerto donde tiene olivo, ajos, una higuera, un manzano, y muchos almácigos que serán regados con el agua del pique subterráneo con el sistema de goteo. Me doy cuenta del encanto de la pirca donde está la cocina, el fuego en una cocina antigua y en latas sobre el suelo, que contenían brasas, una mesa pequeña, algunas sillas, lo demás era sólo minerales, piedras para sentarse.
Su ritual de año nuevo es hermoso a cargo de dos mujeres: Viviana y Violeta.

Comienza haciendo un círculo sagrado hecho de piedras y en el fijan los cuatro puntos cardinales con fogatas de madera. Al centro va otro circulo. Comienza el bombo y el tambor vidalero. Violeta, una mujer de unos 50 años aprox. comienza a hacer sus oraciones. Invoca a la Pacha- Mama, al Tata-Inti y a los ancestros para que presencien este ritual. Me siento acogida, las lágrimas brotan de mis ojos. Siento que algo de mí esta en este lugar, ya me siento en casa, como una Colla más. Es el momento de hacer las peticiones para este nuevo año. Se hará con la dulce mesa, un mantelito en una mesa cubierto de dulces.

Cada participante puede aportar a la dulce mesa, y pedir. Yo ofrezco clavos de olor, y también unos higos que yo misma coseché y pido por mis seres queridos, todo esto se quema y el olor dulce parece que agradara al cielo y a la tierra.

La ceremonia dura toda la noche. Los niños y los ancianos a dormir, solo los jóvenes cuidarán el fuego sagrado.

Cantando toda la noche, esperaron esos Collas el nuevo amanecer. Es muy significativo, ya que ellos quieren recuperar sus tierras, la que fue de sus padres, abuelos y ancestros y que hace 500 años perdieron en la conquista del español y que después pasó a poder del estado de Chile.

Bailamos Saya (danza que surge del intercambio entre africanos y aymaras) que se baila durante los carnavales en Bolivia y alto Perú, y una antigua danza llamada Tinku (palabra quechua que significa encuentro)que tiene una hermosa variedad de figuras que siempre tienen como referencia los cuatro puntos cardinales.

Esa noche, que fue la más larga del año, me sentía emocionada por el privilegio de compartir una ceremonia ancestral. El paisaje, la altura, y la música me producía una sensación de vértigo y alegría difícil de transmitir. Al mismo tiempo yo vivía el reencuentro con una parte de mí, los sentía como mi gente, sin conocerlos los quise de inmediato. Esa noche compartí con una persona muy especial mis angustias existenciales sobre la búsqueda de una identidad de un origen exacto. Yo le decía que ellos (los Collas) eran afortunados por que se sabían Collas, y esa era su forma de ser en el mundo. Pero para un híbrido cultural como yo, no fue fácil reconocer mi situación de blanca india o de india blanca. ser india no tiene que ver con el color de la piel, sino con la forma de sentir el entorno, y por una fuerza interior, muy particular, y sobre todo una sencillez del alma, y un desapego a las cosas materiales.

Fue difícil darme cuenta que a pesar de sentirme tan integrada, yo no dejaba de ser una santiaguina , que no conoce ni un poco de lo que sufre la gente ahí: la soledad, el frío, la sed. Yo, acostumbrada al estrés, al smog, y sobre todo al profundo racismo y clasismo que se respira en Santiago. Fue un momento de profunda reflexión y sentimiento.

Si un 10% de sangre indígena corre por mi cuerpo, como dicen que le ocurre a todos los chilenos, yo me siento orgullosa.

Putre y la Virgen Asunta

Publicado en Actualidad, Costumbres, Historia el 18/08/2006 por admin

puerta putre El 15 de agosto, Putre celebra a su Virgen Asunta. Los antecedentes históricos señalan, que el año 1871 se construye su actual iglesia y reconoce como su Patrono a San Ildefonso.

Muchos años han pasado, desde sus orígenes de 1660. Cuando los primeros pobladores fueron los Cáceres de Paucarpata de Arequipa, quienes trajeron una imagen de la Purísima Concepción que aún se venera en el templo actual.

Posteriormente, llegó un forastero de apellido Luque, que trajo desde el norte de Bolivia, en una caja la imagen de la Virgen Asunta que debería ser la devoción tradicional del valle. Fue bien recepcionado y se le obsequió semilla de papa, color rosado, para que atendiese el culto de Nuestra señora. Desde entonces, quedó la costumbre de sembrar las papas de la virgen en noviembre y que se simboliza con el pachallampe. Hoy fiesta tradicional de Putre. Es la verdadera historia como se forjan los pueblos, de nuestra Indoamèrica, que superan las fronteras artificiales que construye el hombre.

Desde los viejos y endurecidos baqueanos, que se desplazaban a caballo a la urbe, para la compra de la mercadería, el tren Arica la Paz, que les trasladaba hasta la estación de Puquios, para acercarse a caballo en un trayecto de 10 horas, hasta la actual carretera internacional construida en gran parte por la apreciada Junta de Adelanto, que hoy permite a sus habitantes llegar hasta la puerta de sus casas.

Cuanta historia, guarda su gente. Hoy recordamos a Jesús Tito, una gran persona, Antonio Jirón, Alejandro Vàsquez, Jorge Luque, Francisco Gaspar, tío del primer subsecretario de Guerra originario, Oreste Ventura, Jaime Medina, Francisco Medina, Filiberto Ochoa Vásquez, el mismo integrante en la delegación, plebiscitaria del 29, que en la Moneda, en un hábil discurso chanceò en la lengua materna al pícaro Arturo Alessandri y sus Ministros, sin que se dieran cuenta, salvo los demás delegados que contenían sus sonrisas.

Eso es Putre. Mucho agua, un frío envolvente que baja de sus protectores Taapacas, su alameda, parte importante de la vida de sus calles. Sus hijos orgullosos sobre el cual un día escribiera Filiberto Ochoa V., el poeta putreño:

Tierra mìa, dulce tierra mía….te quiero y amo con toda el alma mía…nací al pié de tu blanca montaña…alegrastes mi infancia, con el rugir de tus vientos…y el retumbre de tus truenos y rayos, templaron mi alma…..estaré junto a ti….hasta que me acojas en la tierra madre…….

El 15 de Agosto, tus hijos te celebran con gran alegría y amplia presencia. ¡¡¡¡Jallalla Putre…..!!!

Sergio Vásquez: checovasquezochoa@gmail.com

Pasado Sacrificio: Futuro

Publicado en Arte, Costumbres el 09/08/2006 por admin

Contemplacion de Espa  aEl Fotógrafo Estado Unidense Evan Abramson, nos muestra “Pasado Sacrificio: Futuro”, su última obra que recopila gran parte del trabajo realizado durante tres años en la región del altiplano.

“Una vez abandonadas las barreras del idioma, de la auto-visión, del temor, y de la imaginada incapacidad de existir completamente en el momento, solo queda el ojo, su vida y el deber.

Me he dedicado a la creación de una narración visual e históricamente actual, acerca de las vidas y experiencias del campesino andino.

1ero Retrato Este trabajo me ha llevado a algunas de las poblaciones más altas y lejanas de Bolivia y del Perú.
La intención de esta fotografía no es solo documentar una realidad cuyos rasgos verdaderos mayormente se desconocen fuera de sus límites geográficos. La importancia del trabajo es la búsqueda de formas de entender: compilando un lenguaje de símbolos y signos visuales hasta que se vean los semblantes del pasado así como el futuro que cada foto contiene”.

SacrificioEn manos de un ojo extremadamente sensible a pesar de las distancias socioculturales a las cuales se ve sometido. Logra sin lugar a duda capturar la esencia histórica de un pueblo atemporal que mezcla indistintamente su pasado simbólico y milenario de tradiciones y sacrificios rituales con un presente en el cual el mismo es el sacrificado, ante una asimilación impuesta y confusa que se enreda y envuelve con la identidad pasada y con un presente multicultural, corrompido por las transiciones mediáticas y la perdida de identidad causada por la migración, el avance de la modernidad y del capitalismo proveniente de las naciones reinantes mal llamadas avanzadas o primer mundistas.

De este modo el reflejo (fotográfico) de un pueblo milenario, se confunde con iconos ajenos que transforman su propia identidad, sin matarla sino fusionándose con ella hasta reconstruirla.

www.evanabramson.com

Francisca Espinosa, especial para Ser Indígena

La Kausa

Publicado en Costumbres, Gastronomía el 26/06/2006 por admin

aji copia Muchos entendidos de la cosmovisión Indígena dicen que «La Kausa o Causa» proviene de una palabra quechua llamada «KAUSAY», el mismo que lo conceptúan como vida; esto es una definición ligera. En el mundo andino existe varios tipos de energía, una de ellas es la llamada llamada «KAUSAY PURIY», esto significa «Caminar por la vida».

El Kausay Puriy se genera en la capacidad de integrar y de enseñar comentando las diferentes experiencias tanto espirituales como materiales de todos los individuos y culturas del mundo. Esta energia esta muy relacionado con la vida, su fuerza radica en el constante intercambio de experiencias a modo de enseñar a los demas con ello, y esto genera el compartir lo conocido.

El poder personal de cada individuo solo crece en el intercambio energético permanente con todo nuestro entorno, ello le nutre y le hace desarrollar como una planta, cuya semilla cada uno de nosotros lleva dentro. El Antropólogo Cuzqueño José Núñez del Prado nos dice: «En mi tradición, cuando se encuentran dos iniciados (Paqos), es natural que haya un desafío. Pero lo que se demuestra en este enfrentamiento, no es quien tiene más fuerza física, sino quien tiene la «energía» más fuerte. Cuando uno demuestra que tiene un nivel superior, el «ganador» está obligado entonces a enseñarle al otro como ganó, debe ofrecerse a enseñarle lo que sabe y como lo aprendió. Este es el sentido que tiene la competición para nosotros.”

En el intercambio arriba señalado las personas lo hacían consumiendo el alimento mas humilde, “LA PAPA”, esta se consumía con el AJI para prevalecer el equilibrio que se buscaba puesto que la papa es una alimento hembra y el ají es un alimento macho.

Solo enseñando se crece, solo trasmitiendo energia se desarrolla, solo dando se perdura.